miércoles, 11 de abril de 2007

Silencio...



Me ha sorprendido el silencio por la espalda...No sólo el silencio que a estas horas hay ya en mi habitación, sino el silencio que hay también dentro de mí. Es un silencio extraño, esa calma tensa que precede siempre a las tormentas. Es una especie de silencio pegajoso, que se ciñe a tu cuerpo y a veces, incluso te dificulta la respiración. Es quizás el contenido de una botella vacía... Un silencio que se ha hecho necesario durante todo este tiempo... Quizás las palabras, los sonidos... , han ocupado tanto espacio que se hacía necesario un poco de silencio...Pero es en ese absoluto silencio, cuando tienes la capacidad de escuchar a tu propio corazón. Y, ahora mismo, es el mio el que está hablando. Ese corazoncito de voz suave, que normalmente habla muy bajito, hoy se ha puesto el mundo por montera y se ha atrevido a cantarme la canción más dulce que he escuchado jamás. Es una canción reservada a las hadas y a alguna que otra sirena, pero hoy, mi corazón está cantando sólo para mí... Y yo lo escucho gracias al silencio
Gracias a ese duende grande, grande, por esta foto de Uchisar nevado, y por tantas otras cosas...
Nimué, me alegro de que emprendas una nueva aventura, diferente, como tú...

1 comentario:

Anónimo dijo...

Sssshhhhhh, sigue escoitando...