viernes, 29 de agosto de 2008

Primeros pasos...

"Dime si es posible la reencarnación,
Volver a vivir después de morir,
volver a sentir...
Que tú me conoces, que ya he estado aquí
Cruzando las calles lo mismo que hoy"
Amaral "Gato negro"
Un tejado de una gran ciudad. Como todos los tejados de todas las grandes ciudades. O no. Porque este tejado guarda una historia. Una de esas que te puede pasar a ti si estás abierto a la vida y a lo que ella trae. Una de esas que hacen que te sientas muy pequeño, frágil, vulnerable, efímero y a la vez eternamente enorme… Una de esas historias en las que ninguno creemos, pero que a todos nos erizan la piel. Historias imposibles hasta que comienzan a ocurrir. Y si, este tejado, guarda una de esas historias…
Se llama Gyn. Bueno, en realidad Ginebra. Su madre se lo puso en honor a la gran reina de Britannia, la esposa de Arturo de Camelot, el héroe y rey perfecto que espera un mundo más justo para volver a la vida…

sábado, 23 de agosto de 2008

Y que pequeña que soy yo...



"Tantas, tantas cosas seguirán pasando,


que quizás las cosas no nos cambien tanto..."


Ismael Serrano "Tantas cosas"

Estos dias, a raiz de los últimos acontecimientos, ha vuelto a mi una sensación extrañamente familiar. Una sensación que hice consciente por primera vez, hace más de dos años, paseando por el Parque Nacional del Timanfaya, en Lanzarote… La sensación de pequeñez, de insignificancia, de ser algo muy muy pequeño dentro del Universo, algo que con un giro de muñeca del Destino, puede dejar de ser …Lo que más asusta es sentir que todo sigue, como en aquella canción de Ismael Serrano, del mismo modo…Impasible ante los acontecimientos el planeta sigue girando. Impasible ante el dolor, la rabia o el miedo, el sol ha vuelto a salir , y saldrá de nuevo mañana, recordándonos la fragilidad y la fugacidad de todo lo que vivimos, recordándonos la necesidad de apretar fuerte entre las manos la magia de los pequeños momentos, la magia necesaria para seguir viviendo…

sábado, 16 de agosto de 2008

"Las chicas de mi barrio"

Os debía la canción...creo que sobra decir nada más, ya lo dice TODO..
Por cierto, esta noche de nuevo "Serendipty", invitándonos a tirar de ese fino hilo de tela de araña...

viernes, 15 de agosto de 2008

"Si tú me quieres, me dejarás volar..."



Gritaré hasta que quede grabado en el viento


Y mi voz se refleje desde esta montaña


Aunque tenga que andar encima de las aguas


Hasta que esta llamada sea escuchada

Amaral " Llegará la tormenta"


Hace un par de días, concierto de Amaral en el noroeste, y, con él, la oportunidad de escuchar en directo canciones que forman parte ya de mi banda sonora. Viaje en la macchina de Isolda (ya con el sello del 2009!), buena fortuna al llegar, bocatas en la cola y pedacitos de poesía en una noche de verano de esas que no sobran por estas latitudes. Frases para siempre en "Moriría por vos" , “Te necesito”, "Resurreción" o "Sin ti no soy nada”…
Canciones que escuchamos con una luna llena (o casi) como cómplice y compañera. Una luna llena que se ha convertido en una extraña señal de los momentos arquetípicos de mi vida y que entiende también de juramentos al diablo a cambio de acortar distancias, de ojos verdes de ciencia ficción, de melancolía que desaparece con una sola mirada, de revoluciones sin armas, de tardes de domingo en las que no importa nada, o de las ganas de seguir volando.
Tenía la intención de colgar la canción que faltó, la joyita (a mi entender) de “Gato negro, dragón rojo”. Se llama “Las chicas de mi barrio”, pero las tecnologías y los vientos se han aliado contra mi y no he podido. Una canción especial que habla de soles en la cintura, de quemaduras de libertad, de la posibilidad de los reencuentros y de amar después de amar. De aniversarios que siempre se celebrarán, pese a los caprichos del destino y a sus retorcidos juegos…
Y sí...dicen que mañana vuelve a llover

viernes, 8 de agosto de 2008

De la tela de araña o el ombligo del mundo...


"Nunca dejes de buscarme
la excusa más cobarde
es culpar al destino,
es culpar al destino."

Ismael Serrano

Llevo un par de días con escalofríos en el cuerpo… se están produciendo a mi alrededor extrañas “coincidencias” de esas que me hacen pensar que el mundo es una tela de araña y que, antes o después, todos tenemos que encontrarnos. Tengo la sensación de que, de alguna manera que escapa a mi comprensión, todos estamos conectados, todos compartimos el origen, todos hemos sido y seremos uno, como si cada uno de nosotros nos alimentáramos del mismo cordón umbilical, y, siguiéndolo al revés en dirección al útero (o debería decir al “Gran Útero”), pudiéramos encontrar una fuente primigenia, el centro de la tela de araña, ese lugar donde todos hemos sido y somos, y donde de algún extraño modo, todos estamos… Quizás ese cordón umbilical energético (hay quien le llama Destino) se manifieste en encuentros “imposibles”, en casualidades improbables o en los pequeños guiños de la vida, pero en este momento, tengo la sensación de estar de algún modo conectada con todos y, a la vez, conmigo misma…


La pregunta de esta noche es qué quiere decirme la vida en este momento, invitándome a recorrer el camino inversamente, a volver al inicio, a la fuente primigenia, al lugar y al momento donde todo empezó…

lunes, 4 de agosto de 2008

"Con la dulzura de un amor que nadie ve..."


Me he pasado el fin de semana mirando al mar... intentando hallar esas respuestas que no se dibujan nunca en su superficie,intentando que las olas me trajesen la solución al extraño jeroglífico en el que se ha ido convirtiendo mi vida... Mirando al mar y preguntándome por qué el verano no termina de hacerse una casa aquí, en el noroeste. Después, cenita y concierto de la Quinta Estación: buena música, buena compañía y canciones que me llevan a darme cuenta de lo distanciada que estoy ahora de aquella chica que escuchó por primera vez a la Quinta en un coche, mirando al mar, una noche de julio de esas en las que la lluvia no te deja ser consciente del verano, cuando creía estar enamorada para siempre de aquel caballero a quien regaló su enseña...

Hoy, eres tú a quien regalo cada canción, cada minuto, aunque vengas de otro mar, aunque tu mar no sea el Atlántico agreste de mis melodías, sino más bien un mar tranquilo, que duerme en tus ojos. Aunque no seas un guerrero celta, y no conozcas a mi Diosa, llevarás un día un trisquel de Lugh, porque una noche de luna llena osaste invadir mi Avalon particular, y desde ese momento te regalo cada una de mis madrugadas, mi falta de sueño y mis ganas de volar...
Gracias, Pablovic por esa postal desde Dalmacia: me ha alegrado la mañana, pero hubiera preferido el "black risotto de chocos croatas" ja,ja...
Gracias también al hijo del sol por la foto...y a Brigan, claro!