sábado, 22 de septiembre de 2007

Diez fotogramas de una Ibiza diferente...

Envueltos en papeles de colores y directos a la caja donde guardo los momentos dorados...




1. Honrar a Tanit en el vientre de la tierra. (Cova des Cullerans)

2. Degustar las tapas eurorientales de Sylvia en "El destino" (Sant Josep)

3. Escuchar a la Musicalité mientras anochece (de Port des Torrents a Ibiza)

4. Perderse, encontrarse, y volver a perderse por el sólo placer de encontrarse de nuevo (Cala Vedella...)

5. Caletear sin prisas entre azules, turquesas y verdes (Cala d'Hort, Cala Codolar, Cala Tarida...)

6. Despedir al sol entre tambores en Cala Benirrás

7. Visitar Dalt Vila y subir, y subir, hasta rozar el cielo.

8. Perderse por el mercadillo de Punta Arabí (Es Canar)

9. Cala Xuclá (sin más)

10. Ver la puesta del sol desde el Caló des Moro.

lunes, 10 de septiembre de 2007

Pensando en tí...


Hoy me he sorprendido pensando en tí... No es que no lo haga a menudo, simplemente hoy me he dado cuenta del espacio que ocupas. A veces pienso que sólo eres un recuerdo, una especie de fantasma lleno de luz, un sueño al que de una vez por todas debería de renunciar. Pero... ¿quien conoce los caminos del corazón? ¿Quién sabe a dónde nos llevarán nuestros pasos? Nadie tiene la llave para encerrarte para siempre en una caja y tirarla al mar. Nadie tiene el código exacto para descifrar este extraño jeroglífico en el que se ha convertido mi vida. Apenas nadie sabe de tu existencia. Eres como un secreto: un secreto que comparto sólo con las hadas y la luna, y, sin embargo, eres tan real que, en ocasiones, me sorprende tu presencia por la espalda. Hay dias en que me gustaría borrarte para siempre, eliminar una noche, una ciudad mágica, los ojos más verdes que he visto jamás, una luna llena, un encuentro, y listo... Como si no te hubiera visto nunca, como si no hubiera sucedido nada. Pero no quiero. No sólo por lo que me regalaste, no sólo por lo que me enseñaste y por los cambios que se gestaron en mí, sino tambien porque tú, el sueño de volver a verte un día, se ha convertido en uno de los motores de mi vida. Y además, porque si renunciara, estaría dando la espalda a todo aquello en lo que creo...


Y Elisa sonando..."Un senso di te"...

jueves, 6 de septiembre de 2007

Ojalá...

"...o que pase un milagro,
o pase algo,
que me lleve hasta tí..."

lunes, 3 de septiembre de 2007

Septiembre...


Los minutos van pasando, despacio, esta tarde, como esas primeras hojas que caen de los árboles sin prisas, en un baile que se asemeja a un viejo ritual. Septiembre se ha colado en nuestras vidas sin que apenas hallamos tenido tiempo de darle la bienvenida. Aún hoy me sorprende la fragilidad de las cosas. Pese a lo vivido, sigo asustándome cuando pienso en lo rápido que rema el tiempo en su barca. Apenas hay tiempo de pensar. Sólo de vivir. De vivir, disfrutar y agradecer.
Y ya es Septiembre...Los despertadores se desperezan, las sábanas se pegan aún con los párpados hinchados, la ciudad recupera su ritmo frenético y las personas con las que me cruzaba a diario vuelven a formar parte de mi vida. Recuerdo que, cuando era pequeña, tenía la sensación de que todo era eterno, el verano larguísimo y las tardes en la calle interminables. Ahora todo pasa tan rápido... Septiembre ya ha deshecho su maleta y ha guardado su ropa de colores sepia y oro en el armario. Septiembre se ha instalado ya en mi corazón, y, mientras la gran mayoría vuelve a la rutina, a la depre post-vacacional y a los madrugones, yo bajo revoluciones y comienzo a tachar en el calendario las horas que quedan para escaparme de mi día a día.
Septiembre me sonríe desde el pasillo, para recordarme la brevedad de las cosas y la necesidad de disfrutar de cada momento. Me pregunto que instantes fugaces, que sorpresas, que enseñanzas, traerá en esa maleta dorada que ya descansa a los pies de mi cama...