lunes, 17 de enero de 2011

Mi refugio...


- “¿Has querido a alguien de verdad?"
- “Sí, a alguien que no existe.”


Son frases rescatadas de la película “Mi refugio” que alguien me recomendó hace ya tiempo y que he conseguido ver a trozos entre artículo y artículo. Una película sencilla, casi minimalista, que nos acerca como ninguna a la soledad de personajes al límite y que nos enseña como la vida puede sorprenderte por la espalda de principio a fin. Una película poética donde las imágenes tienen más fuerza que las palabras y donde la verdadera protagonista es, únicamente, la espera. La espera que hace que nos refugiemos en una burbuja donde nos sentimos seguros, hasta que por un golpe de casualidad, se rompe con el alfiler del amor, de la muerte, de la tristeza que supone darse cuenta de que, aún en ese refugio donde nada puede pasarte, sigues estando sola.


“Mi refugio” es una película “subjetiva”, donde es necesario imaginar, suponer, ver más allá de la imagen para entender sensaciones, sentimientos y momentos que todos hemos vivido alguna vez. Esos momentos duros, donde la vida, antes de ofrecerte una sola gota de felicidad, te hunde en la más profunda de las amarguras y en el peor de los pesimismos.


Aún así, al final, la vida, dura sí, pero vida al fin y al cabo, te muestra toda su grandeza en algo muy pequeñito…Os la recomiendo.

viernes, 7 de enero de 2011

Crony y la Poesía...


Hace un tiempo, en una noche como hoy, hubiera escrito un poema. Un poema que hablaría de una sacerdotisa celta que, traicionando principios y votos, se entregaba al invasor llegado de los mares más allá de Britannia. Hace un tiempo la Poesía se hubiera convertido en una especie de baño de agua tibia con olor a vainilla y canela, donde todos los sentimientos que ahora me ahogan se diluirían despacio, y desaparecerían al quitar el tapón de la bañera.


Hoy la Poesía no está conmigo…huyó hacia la línea del horizonte una noche de invernía y luna llena y me dejó sola, apoyada en una pared y detenida en mi propio tiempo. Desde ese momento no he vuelto a saber de ella. Decidí salir a buscarla entre mis tormentas interiores, de noche, levantando la almohada para ver si se escondía ahí abajo. Salí al bosque, pregunté a las hadas, a los duendes, a los elfos…pero nadie sabía absolutamente nada de la Poesía.


Busqué en mis bolsillos por si acaso hubiera dejado una dirección errada, un lugar donde buscarla, una miguita de pan que me marcase el camino…pero no encontré nada…


Había perdido toda esperanza, pero en la biblioteca del faro, hoy, me he encontrado con Crony, un duende que suele vivir en las casas de los seres “medio humanos”. Parece ser que tiene una especial predilección por las casas de los escritores, y le encanta pasearse silbando entre los apuntes amontonados en el escritorio. No es duende de muchas palabras, pero me he atrevido a preguntarle:


- “Crony, viejo amigo, ¿sabes dónde está la poesía?"


Y él, con su sonrisa irónica, observándome con curiosidad y mientras intentaba desordenar mis apuntes, sólo me ha dicho:


- “Que tu pensamiento sea claro y consciente en la búsqueda de las palabras que vayas a utilizar porque éstas son una manifestación de la energía del pensamiento; son las portadoras a través de las cuales se materializa el pensamiento.
Y esa energía será mucho más poderosa cuanto más fuerte sea la intención con la que te concentres.
Que tu voluntad pueda llegar al corazón, con el fin de que aquello que digas no brote de forma impetuosa al igual que un río cargado con las emociones, la rabia y la impulsividad de los sentimientos ordinarios. Que tus palabras se asemejen en lo posible a un abrazo del alma y que puedan aportar el Amor y la Verdad que hay en el corazón”


Crony se descolgó del escritorio y desapareció entre papeles de colores mientras yo descubría que no seré capaz de encontrar a la Poesía hasta que me atreva a enviar en su búsqueda al Amor y a la Verdad que se esconden, amedrentados, en el fondo de mi corazón…


Las palabras de Crony en "Tuatha na Sidhe: los 55 dones del mundo de luz" de Tiziana Mattera

lunes, 3 de enero de 2011

Año nuevo...


Bienvenido, 2011, a mi vida. Te abro de par en par las puertas de mi reducto imaginario. Te doy las gracias por haber llegado a tiempo, a mi tiempo, y te emplazo a un encuentro dentro de casi 365 dias. Un encuentro para ver y para ser...


A ti, 2010 te doy las gracias por haberme regalado momentos mágicos que ahora guardo en mi corazón. Te doy las gracias por ofrecerme la posibilidad de vivir un sueño, por hacerme entender con tanto amor que las cosas no siempre cambian del modo en que deseas. Te doy las gracias por cada uno de los paseos hacia Beccaria, por los sueños compartidos en la Santa Croce, por las largas conversaciones en Fra Angellico, por las personas mágicas que siguen en mi vida, por aquellas que llegaron y también por las que tienen que irse. Te doy las gracias por cada uno de los recuerdos que están, ya irremediablemente, unidos a ti: por las lágrimas de una despedida que no fue como las demás. Por un fin de semana inolvidable. Por poder conocer Cinque Terre y compartir así, otro sueño cumplido. Por poder caminar la ciudad dorada con mi ninfa del Lethes, por ver a España ganar un mundial desde la Piazza Ghiberti mientras yo perdía toda esperanza…


Te doy las gracias por el regreso, por poder abrazar de nuevo a mi madre, a mi familia, a los pocos amigos que se quedaron aquí. Por poder disfrutar de nuevo de la sonrisa de Ada y de sus “caricias de oso”.


Te doy las gracias por mostrarme que hay un camino que se abre ante mí y que esta vez se pinta de mil y un colores, no sólo de verde.


Y sobre todo te doy gracias por ser ya, de alguna manera, parte de mí y por traerme de vuelta a que fui antes de ser, antes de él, antes de todo.

A los demás, como siempre, feliz 2011. Luz a vuestros corazones.