viernes, 25 de abril de 2008

Il mare...



El verano ha llegado al Noroeste. Hace un calor enorme. Camino, escucho algo de Zero Assoluto, (non ti posso cerchare, non te posso trovare quì) y miro a mi izquierda...Ahí está, como siempre, él, el mar...Pienso en cuánto voy a echarlo de menos (è ora di ricominciare...), cuanto voy a echar de menos las puestas de sol colgada de la ventana del salón, los paseos al atardecer por la playa, las tardes perdidas de domingo frente al mar... (sai?, sempre mi mancarà il mare...) Pienso que quizás ni el verde más verde pueda consolarme cuando extrañe al gran azul, al Atlántico agreste golpeando contra las rocas en las tardes de tormenta... (là non c'è il mare...) y enseguida vienen a mi mente imágenes de hace 365 días exactamente (oggi non sei andato a lavorare, vero?), cuando mis pies perseguían un sueño por sus calles, a través de sus pasos y su mirada... Y pienso en regalarle ese mar que me saluda cada amanecer (che bello vedere il mare ogni mattina !..), el mar que llevo en la palma de la mano y que me ha ido dando forma, como a las rocas...

Comienza a sonar Zucchero... come si chiamaba questa canzone... "Wondeful life"...


lunes, 14 de abril de 2008

Historias increíbles...

Lo grande de las historias increíbles es que les suceden a personas normales. Quizás esa chica de mirada distraída que me cruzo cada mañana sea la protagonista de una historia digna de ser contada. Quien sabe si, en una noche mágica, no se habrá cruzado con un ser que le habrá cambiado la existencia. Quizas el hombre que espera religiosamente su turno delante de nosotras en la cola de facturación, se haya enamorado sin remedio de una desconocida y la haya buscado a través de los años. Quizás la vecina del segundo acabe de recuperar un amor perdido en sus años de juventud gracias a una nueva oportunidad del destino... Tal vez el vecino de asiento de Mónica en el avión que la devolverá a Santiago haya luchado sin descanso por realizar un sueño...hasta conseguirlo...

Todos y cada uno de nosotros podriamos ser protagonistas de un libro o una película...

- "¿Cúantas historias increíbles habrá en este aeropuerto?"

- " ¿Cómo?"

- "Perdona, Mónica, estaba en otra dimensión...pensaba que lo increible de las grandes historias es que pueden sucederle a personas normales."

- "Si, supongo que todos somos susceptibles de ser tocados por la mano mágica del destino, ¿no?"
De "Cuando llegue la hora"
Gracias Isolda por rescatar esta foto de la città magica...¿sabes? Suena Vasco:
"Sai che cosa penso
che se non ha un senso
domani arriverà..."

miércoles, 9 de abril de 2008

Nostalgia...




Hoy he sentido nostalgia de una niña de apenas siete años, vestida con un chandal verde y violeta, con sus ilusiones intactas y fuertes como el roble en el que jugaba a indios y vaqueros. He sentido nostalgia de una niña que guardaba cada sueño en una caja para poder, un día, coser un edredón de mil colores con ellos con el que abrigarse en las noches de frío. Nostalgia de una niña con un impermeable rojo que pegaba la nariz a los cristales de la cocina, mientras esperaba que las gotas de lluvia dibujasen figuras en el cristal. Nostalgia de las tardes de verano, de los veranos eternos y de un día al que nunca sucedía otro igual. Nostalgia de aquella niña que ojeaba revistas imaginándose caminar por ciudades desconocidas, exóticas, con nombres impronunciables, mientras le faltaba tiempo para soñar y escribir, y seguir soñando y escribiendo. Nostalgia de una habitación con una pequeña lámpara de luz azul y un trocito de la ventana siempre abierta por si algún duende o elfo quisiera disfrutar de un ratito de conversación. Nostalgia de unos ojos que buscaban en viejos libros leyendas de hadas a fin de adoptar historias y nombres mágicos. Nostalgia del color del mar en los últimos días de agosto, de un futuro mil veces imaginado en una pequeña playa y del olor de las rosquillas de nata al caer la tarde. Nostalgia de la no importancia del sin sentido. Nostalgia de la que aún no he sido...