jueves, 18 de diciembre de 2008

Al di là dei limiti del mondo, ci sei tu...



"Lo importante no es correr tras la felicidad,

sino mantener el espíritu abierto a lo inesperado"

Mi último descubrimiento literario es Angela Becerra (bueno, en realidad es un descubrimiento y una recomendación de Brigantia...) y la verdad, hacía mucho tiempo que un libro no me enganchaba tanto como "De los amores negados". Desde que lo abrí, por primera vez en un tren de Ravenna a Firenze, no se ha separado de la cabecera de mi cama. Después de una pausa obligada por un esguince cervical, decidí volver a empezarlo, y lo he devorado sin apenas darme cuenta.

"Debo confesarlo. Sigo teniendo miedo. Pero he empezado a caminar.
Espero que no sea demasiado tarde. En mis tantas noches de insomnio, el cielo me ha enseñado que hay un momento en el que el muy tarde se nos puede volver el muy temprano..."

Ahora que lo veo cerrado, usado, las esquinas manoseadas, subrayado (lo confieso, es un vicio que no consigo quitarme), me doy cuenta de por qué el libro me ha llegado tanto. Me siento muy identificada con Fiamma, la protagonista de la historia. Como Fiamma, en el pasado he renunciado a mis verdaderos deseos por satisfacer los de los demás, y sólo tiempo después, y tras un encuentro arquetípico que me cambió la vida, pude darme cuenta de ello. Como Fiamma, guardo mis sueños incumplidos en una cajita forrada de terciopelo, porque tengo la certeza de que, antes o después, tendré que abrirla para hacerlos realidad. Como Fiamma, creo que nada ocurre por casualidad, que todo está conectado, que los acontecimientos que nos suceden sólo son entendibles en un escenario abierto, en ese todo que es, nada más y nada menos que tu destino. Como Fiamma, sueño con crear de la nada algo que permanezca después de mi paso, y, como ella, anhelo vivir el día a día con conciencia plena. Como ella, y, en cierto modo el resto de los personajes del libro, sólo me sentiré plena el día que tenga frente a mí a aquella niña de impermeable rojo, y la reconozca en mi mirada, y me dé cuenta de que todo el camino hecho hasta entonces sólo ha servido para reaprender a vivir.
" ¿Por qué será que cuando tenemos la felicidad soñada entre las manos, no lo saboreamos más a fondo?
¿ Por qué seremos tan inconscientes y nos cuesta identificar el momento de gloria? ¿Por qué la felicidad se nos pasa desapercibida en el segundo mismo en que la estamos viviendo, y luego toca revivirla a punta de recuerdos?"


Foto: Prato, parque de la estación, nov 08.






3 comentarios:

ISOLDA dijo...

espero que cada vez esa caja que guardas todo lleno de buenos recuerdos,poco a poco se llene de tu historia ( que es la mia tambien...jeje).

besiños

Sergio dijo...

Supongo que uno siempre desea aquello que no tiene... Por eso, al no valorarlo, no se disfruta.

Anónimo dijo...

Sin duda después de leer tu recomendación y los fragmentos que pones... he de hacerme con este libro :). Tu blog me trae tantos recuerdos... volver aqui es como volver a Italia, a sus calles melancólicas, al sabor de lo que no se ve, pero se siente. besos !

Tharsis