lunes, 30 de abril de 2007

Beltaine







(...)Aunque temerosa, lo hice… y comenzó a proyectarse en mi mente una película… me ví a mi misma, vestida con una túnica púrpura bordada con hilo de plata, el cabello me caía por los hombros y una media luna brillaba en mi frente…Había hogueras encendidas en un túmulo y la gente bailaba alrededor…Yo caminaba, alejándome de la fiesta. Un oficial romano salió a mi encuentro y pronunció mi nombre(...)
(...) La anciana tomó en sus manos un puñado de hierbas y las echó al fuego. Las llamas se volvieron entonces azules y yo, sin saber cómo, pude ver en ellas. Me devolvieron una imagen de mí misma que ya conocía…caminaba por una ladera y me adentraba en el bosque, de la mano de un joven oficial romano. El tenía los ojos más azules que había visto nunca y de su cuello colgaba un sol de bronce, el símbolo de Apolo. Podíamos escuchar la música de violines y gaitas que venía del claro del bosque. Cuando él me miró supe que jamás podría olvidar esos ojos (...)
(...)Al principio las imágenes que la tierra me mostraba eran
borrosas, pero poco a poco fui viéndolo todo más nítido…estaba desnuda, acostada en la hierba, sobre una extraña capa o manto de color rojo. Él me abrazaba y me acariciaba la cara. Yo jugaba con el sol que colgaba de su cuello. Entre nosotros no había palabras, quizás porque hablábamos lenguas distintas, quizás porque existen algunos momentos mágicos donde sobran … Veíamos a lo lejos el brillo de las hogueras, escuchábamos los cantos de los campesinos y de vez en cuando las risas nerviosas de alguna joven pareja… Quizás estuviera traicionando algún pacto, alguna regla estúpida, pero no traicionaba a mi propio corazón…Yo me entregaba al invasor porque mi corazón así me lo pedía… Escuchamos unos pasos que venían hacia nosotros, yo me alerté e intenté levantarme, él, sonriendo, me hizo un gesto de silencio y sujetó con la mano derecha su espada…(...)
(...)De entre la maleza salió un general romano vestido con uniforme de gala. Empuñaba la espada con su mano derecha. Su rostro era duro, su mirada amenazante…
“ Puta pagana”- dijo en mi lengua, y acto seguido ví como la hoja de la espada venía directamente a clavárseme en el pecho… El se echó encima de mi cuerpo y fue su espalda la que la espada atravesó. Escuché su grito desgarrado de dolor, me incorporé y como me habían enseñado levanté las nieblas para ocultarnos de la muerte….(...)
(...)Corría, corría por el bosque pensando en las hierbas necesarias para cerrar una herida como aquella: mandrágora, azalea, diente de león… Cuando volví a su lado entendí que no serviría de nada. El brillo de sus ojos azules se debilitaba y ni sus dioses ni la mía podrían ya salvarlo…Me senté en la hierba, lo coloqué en mi regazo y le sujeté la mano… Mientras se entregaba a la tierra comencé a cantar una canción de despedida en mi lengua…

" Saol na saol,
tùs go deireadh,
tà muid beo.
Go deo"
De "Cuando fui lluvia".

















domingo, 29 de abril de 2007

Demasiado pronto...


No quiero levantarme de la cama… Levantarme sería algo así como aceptar. Aceptar que estoy de nuevo aquí, que todo ha terminado y que es mi día a día el que me espera al abrir la persiana. Prefiero permanecer quieta, no mover ni un músculo entre las sábanas revueltas por una noche en la que el sueño también me dejó sola. Prefiero cerrar los ojos, esconderme entre una canción y diluirme entre las fotografías que sostengo en la mirada. Quizás alguna lágrima valiente se deslice por mi rostro…Tantas cosas, tantos instantes…Tharsis dijo una vez que las emociones nos hacen sentirnos vivos, tan vivos que a veces duelen…Pues si, hoy están doliendo… Más que eso, creo que soy yo la que estoy doliendo. Me deshago entre las palabras, entre los silencios cómplices, como el azúcar en ese capuccino que recordaré siempre. Me desdibujo entre las líneas que he escrito, esta vez no sobre la arena, sino sobre cada uno de los segundos que me sobrevolaron, allí, cuando todo era eterno y parecía no acabarse nunca. Y cada momento dejaba paso a otro mejor, y cada gesto a uno con más sentido. Y ahora mi imagen pierde fuerza en el espejo de las horas y se va convirtiendo, poco a poco, en algo así como su sombra, como la sombra plateada y sepia de una luna que no era, pero que fue un día. Tengo miedo a volver a caminar sola. Tengo miedo a desaparecer en el agujero que se ha formado en el centro de mi pecho. Tengo miedo a no ver a nadie cogido de mi mano cuando mire a mi izquierda. Todo es demasiado rápido…. Todo sucede tan vertiginosamente que apenas hay tiempo para traerlo a tu vida. Todo comienza a acabarse en cuanto empieza. Y, ahora, sin saber muy bien que hago aquí, se va apagando la luz de mis ojos por efecto de esas lágrimas racionalmente imposibles que aún hoy no consigo entender. Y lo único que quiero es desaparecer, diluirme en el espacio y en el tiempo y abandonar el faro para vivir para siempre en los momentos dorados que se me regalaron. Demasiado grande, demasiada luz, demasiado brillo para saber todavía, porque la luz ciega y el sol hace que tengas que mirar a otro lado para no deslumbrarte. Demasiado pronto para saber, para desgranar momentos, palabras, miradas, gestos, esperanzas, sueños… Demasiado pronto.

viernes, 20 de abril de 2007

"Ritornerai..."

"Démosle una oportunidad al destino"
Jorge Bucay

Seguro que habeis oído eso de que Florencia es la cuna del Renacimiento. Es un tópico, está escrito en millones de libros... En mi caso también lo fue, pero fue un renacer bastante más personal. Cuando llegué a la ciudad, no sabía lo que ésta iba a regalarme, pero lo que si tuve claro en cuanto puse el pie en Santa María Novella es que allí había algo para mí.


Poco a poco las piezas del puzzle fueron encajando y empecé a entender... lo primero que Florencia me regaló fue la mirada desafiante de Medusa desde la mano del Perseo de Cellini. Medusa me contó su verdadera historia y comprendí que no era un monstruo, sino una mujer herida que se había refugiado demasiado tiempo detrás de una máscara, anteponiendo los deseos de los demás a los suyos propios... Medusa me enseñó lo importante de marcar mis fronteras, de defender mi terreno con uñas y dientes, de no evitar el conflicto, de no perder por miedo a perder...


Cuando volví a casa y abrí mi maleta, estaba llena de imágenes, de palabras, de colores y miradas cómplices que no voy a poder olvidar nunca. Recuerdo una noche particularmente: sentada con Isolda, compañera de aventuras y compartidora de sueños, en la Piazza de San Lorenzo, bajo la luna llena...Confieso que se escapó alguna que otra lagrimilla, pero lo más importante fue lo que en aquel momento prometimos. Una promesa que estamos, ahora, a punto de cumplir...


En unas horas volvemos a Florencia. Volvemos a Florencia guiadas por la vida y por las señales del destino. Volvemos a Florencia siguiendo las indicaciones de la luna y de nuestro propio corazón. Volvemos a Florencia persiguiendo un sueño. Volvemos a Florencia con la convicción de que los milagros existen, y, "si è sucesso una volta, può sucedere un'altra". Pero volvemos a Florencia, sobre todo, como un acto de fe. Porque en ocasiones es necesario, todavía, perder un poco la cordura, asumir riesgos, aceptar e ir en busca de lo que la vida tiene para tí. Aunque para ello haga falta cruzarse media Europa...



Os dejo una canción, que llegó, como siempre, "casualmente" y en el momento justo...

YouTube - Faro de Lisboa

"Hágase tu voluntad.
En la Libertad y el Amor.
Una vez más"

miércoles, 18 de abril de 2007

Cuando aún hay una primera vez...


Un día de otoño, cerca del Mercado Central de Florencia, a punto ya de irme y mientras era pasto de la melancolía y la tristeza, recibí en mi móvil un mensaje de Sulvè donde me decía que cada viaje es una trasformación y que la vida no deja nunca de ponernos a prueba. Ese día, como algunos otros, me acerqué un poquito más a entender como funciona esto de vivir. Y recordé que hubo un tiempo en el que pensaba que todo estaba hecho ya, que ya no habría misterios que sondear, descubrimientos que hacer, o pequeñas cosas que vivir por primera vez. En ese tiempo, cercano aún en el calendario pero tan lejano ya para mí, viajaba en un autobús a través del Sáhara. No sabía muy bien cual era mi destino, y sólo importaba encontrar una habitación, con calefacción (no os recomiendo pasear por el desierto cerca de Navidad...) y un buen té a la menta. Cerca de Tozeur el autobús se paró y tuve la oportunidad de ver un espectáculo magistral: un atardecer en pleno Sahara. Y lo contemplé por primera vez. Por primera vez descubrí el silencio, por primera vez agradecí la soledad, por primera vez la arena del desierto resbalaba entre mis dedos, y yo era tan pequeña... Tan pequeña como un niño que da sus primeros pasos. Y fue allí, en medio del desierto, con el frío penetrándome hasta el alma, entre naranjas y dorados, cuando entendí que no había hecho sino llegar al principio, al principio de todo lo que aún quedaba por hacer por primera vez...

Ahora, con la maleta a medio hacer, y con un billete de avión que me devolverá a la magia en la mano, entiendo cuanta razón tenía Sulvè aquella tarde de noviembre. Quien sabe que pruebas, que transformación traerá este viaje, pero quien sabe, también, cuantas primeras veces me regalará...

domingo, 15 de abril de 2007

Ssssshhhh....

Sssshhhh...No despertemos al miedo que duerme en el cajón del escritorio. Esta noche se ha hecho un hueco ahí. Yo me he negado a dejarle entrar en mi cama y en mi corazón. Seamos silenciosos...tenemos que tener cuidado de no encender la luz, porque el miedo siempre se despierta cuando la luz es intensa. Cuidado con tropezar. En este faro hay siempre algún zapato de colores por el suelo o alguna baldosa amarilla un poco suelta. Tenemos que llegar hasta la ventana y abrirla con mucho cuidado. Ahora, en completo silencio, desplegaremos la escalera de cuerda que llevo en el bolsillo. Listo. Sujetémosla con fuerza a cada uno de nuestros sueños y ahora... toca empezar a subir: hasta la primera estrella, hasta la segunda estrella, hasta la novena estrella... y así hasta llegar a la luna...
Sentada en su regazo miro al faro, a mi cuarto, y me doy cuenta de que el miedo se ha despertado. Bosteza, y todavía cegado por la luz que se cuela por la ventana, se ha dado un buen golpe contra la caja mágica en la que guardo los momentos dorados. Desde aquí arriba, desde el regazo de la luna, se ve al miedo, bien, bien pequeñito. Sonrío. Es tan pequeño y tan torpe que no puede asustarme...


Se me olvidaba... Dejo una canción suave para que el miedo vuelva a adormecerse, ahora más que nunca no quiero que se despierte... Una canción que nos ha sorprendido a Isolda y a mi esta tarde, mientras intentabamos escudriñar en el mar alguna señal para los pasos que nos aguardan...

YouTube - La Musicalité Adiós

viernes, 13 de abril de 2007

Fotogramas diluídos...




"A diferencia del viajero, que podría no retornar jamás, el turista piensa en volver apenas llega a su destino"


Paul Bowles "Un thé au Sahara"

Un atardecer en Lanzarote. La arena del Sahara entre mis dedos. El silencio del desierto en Túnez. Ayudar a las tortugas a llegar al agua en Praia de Pipa. Un café au lait y croissants recién hechos en un apartamento de Paris. Un paseo al anochecer por el puente de Karlos en Praga. Un chaparrón de verano, entre risas, en Roma. Un encuentro arquetípico bajo el cielo de la bendita Toscana. Bachata y jugar a esconderse en Punta Cana. Un helado y algunas lágrimas compartidas en Florencia. Acariciar a un cuervo en la Torre de Londres. Los gofres calentitos de Wilma en Bùzios. Un tarot de Marsella en una vieja tienda de Venecia. El Cristo del Corcovado adivinándose entre la niebla. Carnaval en Gran Canaria. Jugar a ser niño en Coimbra. Leer a Shakespeare en Verona. Música de un trovador del siglo XXI en Guimaraes. Eurovisión en Curia (aúpa Dinamarca!). "Atenti al cani". Subir el pozo de iniciación de la Quinta da Regaleira en Sintra. Caipirinha en Oporto. Acompañar a Carlinhos Brown por las calles de Madrid. Casi perder un vuelo. Perderse en la melancolía de Lisboa. Crowley en Cascais. Unos bocatas en San Vicente do Mar. Ivete Sangalo en el buggie de Natal. Fiesta mexicana en Aveiro. "La comunicazione è l'importante". Espeleología en Povoa de Lanhoso. Recostarse en un jardín en Madrid, sin prisas, mientras muere junio...





Y lo mejor, como siempre dice Sulvè, está aún por llegar...

miércoles, 11 de abril de 2007

Silencio...



Me ha sorprendido el silencio por la espalda...No sólo el silencio que a estas horas hay ya en mi habitación, sino el silencio que hay también dentro de mí. Es un silencio extraño, esa calma tensa que precede siempre a las tormentas. Es una especie de silencio pegajoso, que se ciñe a tu cuerpo y a veces, incluso te dificulta la respiración. Es quizás el contenido de una botella vacía... Un silencio que se ha hecho necesario durante todo este tiempo... Quizás las palabras, los sonidos... , han ocupado tanto espacio que se hacía necesario un poco de silencio...Pero es en ese absoluto silencio, cuando tienes la capacidad de escuchar a tu propio corazón. Y, ahora mismo, es el mio el que está hablando. Ese corazoncito de voz suave, que normalmente habla muy bajito, hoy se ha puesto el mundo por montera y se ha atrevido a cantarme la canción más dulce que he escuchado jamás. Es una canción reservada a las hadas y a alguna que otra sirena, pero hoy, mi corazón está cantando sólo para mí... Y yo lo escucho gracias al silencio
Gracias a ese duende grande, grande, por esta foto de Uchisar nevado, y por tantas otras cosas...
Nimué, me alegro de que emprendas una nueva aventura, diferente, como tú...

domingo, 8 de abril de 2007

Hadas...

"El mundo no era sino niebla cuando las hadas llegaron.

Permanecieron calladas hasta que el hombre aprendió a mirar con los ojos del alma y pudo ver más allá de la razón.
Entonces las hadas se hicieron visibles. Enseñaron a los hombres a creer en sus sueños y a esperar lo imposible,
Y prometieron quedarse mientras viva en la Tierra algún ser humano que sepa que existen y recuerde el camino que lleva a su encuentro..."



"Hadas y Leyendas"




BRIGANTIA: Origen: El primer trebol de cuatro hojas encontrado en las praderas de Irlanda. Habitat natural: las chispas de la chimenea, aunque a veces puedes hallarla en un rayo de alguna tormenta de verano. Dones mágicos: optimismo, fe, fuerza, amistad...



ISOLDA: Origen: el mundo mágico que se esconde en las raíces de un viejo roble en un lugar apartado del ojo humano. Habitat natural: las briznas de hierba que nacen en los acantilados próximos al faro, las margaritas y flores de azahar. Dones mágicos: intuición, valor, alegría, amistad...

NIMUÈ: Origen: pariente de las nereidas. Nació del lago que rodea la isla de Avalon. Habitat natural: el agua del Atlántico. También las gotas de lluvia y alguna que otra lágrima. Dones mágicos: em y telepatía, premonición, amistad...

SULVÈ: Origen: se dice que procede de una casta de guerreros muy antigua, algunos sitúan su origen en Africa,otros en el sur de América, aunque hay quien asegura que nació del viento en un pequeño pueblo de la Provenza francesa. Habitat natural: la brisa del verano, el nordés agreste, o algún viento de esos que te susurran al oído. Dones mágicos: guerrería, constancia, iniciación, amistad...
Gracias, chicas, por vuestra luz y vuestra fuerza. Sobre todo ahora que estamos en Abril y la nieve se funde...

miércoles, 4 de abril de 2007

Si non è adesso, non è mai...

Si hay un lema en mi vida, una frase que enarbolo hoy por hoy como estandarte en mi día a día, esa es "Ahora o nunca". Unas palabras que un guerrero de ojos verdes quiso regalarme en una màgica noche de luna llena. El me enseñó lo importante de escuchar la voz de tu propio corazón e ignorar las voces que vienen de fuera. Me enseñó a hacer caso a la intuición y a la luna, cuando te habla en ese extraño lenguaje que sólo tú y ella conoceis. Me enseñó que la vida te aguarda en cada rincón, que la magia existe y también los momentos mágicos si tienes fe y crees en ellos. De algún modo me enseñó lo importante de asumir riesgos, aceptarlos y, pese al miedo, creer. Me ayudó a ver quien caminaba conmigo para compartir sueños y rutas y quien lo hacía para no sentirse solo. Me devolvió la fe en aquella que yo era realmente y en la vida. Me llevó de la mano a cumplir una vieja promesa...


Muchas veces pienso que si él supiera, por un momento, lo importante que ha sido en mi vida, no se lo creería. Quizás algún día el Universo conspire y yo reúna el valor suficiente para contárselo, pero, por ahora, queda todavía otra promesa que hay que cumplir. Ahora o nunca.

domingo, 1 de abril de 2007

Domingos...


Algunos domingos son como una especie de oasis. Durante la semana todo va demasiado aprisa: demasiadas cosas que hacer, muy poco tiempo, carreras a la oficina, al banco, al super, algún café rápido con algún duende o hada...y de repente, llega, casi sin darte cuenta el domingo. Y todo parece detenerse, ralentizarse...la ciudad, los coches, la gente...incluso, ahora, me da la impresion de que remuevo el café más despacio que cualquier otro día de la semana...

Claro que me refiero a esos domingos como hoy... calorcito, aunque fuera haga frio y se prepare una buena tormenta, Elisa sonando de fondo (quante cose da portare nel viaggio insieme...), un buen café y algo dulce para acompañar... Porque hay otros domingos que no tienen nada de oasis: son esos domingos en los que apuras el último café, antes de hacer la maleta que apenas has tenido tiempo de deshacer, antes de las despedidas, del "llámame al llegar"... En esos domingos, el tiempo no se permite el lujo de remar más despacio... No como hoy. Hoy es un oasis....
Y ya es Abril...