jueves, 12 de marzo de 2009

Non basta una vita...


Me encantan las puestas de sol, diría más, las colecciono. Quizás porque siempre he pensado que si hay un momento en el que se puede detener el tiempo ese es el ocaso. Quizás porque una puesta de sol esconde la promesa de un nuevo amanecer…


He vivido y fotografiado un buen puñado de atardeceres: en ciudades mágicas, gigantes de piedra, en el mar… pero hay un lugar especial para una puesta de sol que ví, y viví, hace ya casi diez años. Hace casi diez años, caminaba por Vía Condotti hacia el apartamento que tenía alquilado en Prati. Había sido un “anno horribilis”, con neumonía, accidente gordo de coche con lesión de por vida etc… y Roma era mi regalo. Lo único salvable de aquel año. Los días en Roma. Así que, aquella lejana tarde, caminaba de vuelta a casa, para hacer las maletas y regresar a España. Recuerdo que miré atrás y ví el sol poniéndose detrás de la Iglesia de la Trinità dei Monti, en la Piazza di Spagna. Las lágrimas empaparon mis ojos, quizás sabiendo que jamás podría apartarme de la mirada ese momento de luz. Luego vinieron muchas cosas, muchas ciudades, muchas historias y la que soy hoy. Y ahora la vida me da la oportunidad de compartir esa luz con una de las personas más importantes de mi vida: mi madre.


Nos vamos de escapada, de fin de semana a la Roma imperial, a su Roma cristiana y a mi Roma pagana, cumpliendo, esta vez, uno de sus sueños. Quizás al regreso comprenda un poco más esa tristeza que se me prende en la mirada cada vez que vuelvo a casa, o por qué soy ya más mediterránea que atlántica… Quién sabe…


Lo único que se ahora es que quiero disfrutarlo más que nunca, compartirlo con mi madre, con Isolda, sus padres, Miri y Andrés. Todo un “family trip”. Me gustaría poder compartir mucho más, y cogerles de la mano y explicarles como la vida ha ido cambiándome a través de la luz, y escaparme a la ciudad dorada, y algunos kilómetros más allá, y explicarle a mi madre, y gritar al mundo, que no concibo ya mi vida sin esa mirada que una noche de luna llena se me quiso regalar...

2 comentarios:

Brigantia dijo...

Buen viaje, disfrutalo. A la vuelta hablamos.
Mil bikiños

Estefanía dijo...

Hola Mae, he caído en tu blog precisamente por tu imagen, que he usado para el mío, espero que no te importe, si es así dímelo y lo quito ipso facto...
Bueno, espero que me visites... ando buscando blogs interesantes para enlazarlos en mi blog, el tuyo no está mal...¿qué te parece?

un saludo. Estefanía