jueves, 6 de noviembre de 2008

Me cuesta volver, y me cuesta marcharme...




"El mundo es un libro, aquel que no viaja sólo lee una página"


San Agustín.






Y esta página es como una de esas frases que te llegan bien adentro. La he leído mil veces, subrayado, marcado con rotu fluorescente... He hecho notas al margen, tantas como vivencias, tantas como cada plaza, cada calle, cada mirada, cada palabra... Y ahora regreso, regreso sin entender muy bien el sentido de este viaje, o quizás entendiéndolo sin querer aceptarlo.

Hay quien dice que, en ocasiones, es bueno que las cosas no salgan como uno quisiera, que los sueños tarden en cumplirse, que se te presenten pruebas y trabas que te ayuden a descubrir tu propia fuerza interior. Otros dicen que aferrarse impide caminar...

Yo pienso que existen dos tipos de sueños: los que te enseñan a saltar cada vez más alto, hasta que un día, casi sin enterarte, echas a volar, y los que te pesan en la espalda cada día más , haciéndo que sea dificil levantar los pies del suelo y avanzar...Quizás sea tiempo de ir...,con suerte, hacia delante.

No se quien voy a ser cuando vuelva. Quizás deba reinventarme. Es cierto que cada viaje te cambia, y sabes quien eres cuando sales pero no quien serás al regresar. Sin embargo, tengo la intuición de que esta vez será diferente; ni mejor ni peor, diferente...Quizás sea hora de renunciar...Sin dolor, sin amargura, simplemente agradeciendo y siguiendo adelante. renunciar no es fracasar, sino aceptar. Aceptar y agradecer, y seguir confiando en la Vida.
Dicen que no debes regresar a los lugares donde has sido feliz. Desafiando a la sabiduría popular, mañana, regreso a Firenze.

1 comentario:

Brigantia dijo...

Admirote e querote a partes iguales! Ojalá...
Un bikiño meiga