lunes, 25 de octubre de 2010

Ars Magica...


"Su amor está en cada uno de los resquicios de su creación. En las flores, la tierra, el agua, el prójimo...¿Sabes lo bueno de este tipo de amor?- Iñigo lo miraba expectante-. Lo bueno es que vive en tu mente, alimentando con tus propios deseos y la persona se convierte en un ser idílico, inmaculado, que no tiene defectos, y así vivirá por siempre hasta que el mundo deje de girar o tú dejes de respirar. Querido Iñigo, cada ser humano necesita su propio ángel azul para seguir resistiendo.-Iñigo creyó ver un deje de tristeza en el rostro del inquisidor-. Sigue pensando en la existencia de un ángel que te acompaña, que te proteje, así no estarás tan sólo. El ser humano está tan sólo..."


Nerea Riesco "Ars Magica"


Mi ángel es verde.

miércoles, 20 de octubre de 2010

Emozioni...



"Despiertame si no me engañas,

si nunca te has manchado el corazón.

Despiertame si te hago falta,

si me haces falta te despierto yo"

El Pescao "La luz oscura del mar"


Tengo un pellizco de melancolía en la boca del estómago…quizás sea la consecuencia del exceso de emociones en estos últimos días…sensaciones que creía olvidadas, abrazos intensos en los que se esconde toda una vida, lágrimas que borran el rastro del dolor…y otra vez la certeza de que la vida es al cincuenta por ciento luz y sombra, y que para poder apreciar la luz es necesario conocer y reconocer la oscuridad. Y así, si no hubiera regresado, no hubiera podido abrazar de nuevo a Jotsna y compartir con ella y con Isolda un paseo por un Santiago de piedra y magia, o el “Clavelitos” de la tuna bajo una luna casi llena que esta vez no estaba en Firenze. Si no hubiera regresado, no podría haber vivido con Conchi un día inolvidable, lleno de momentos mágicos que guardaré para siempre en mi cajita de recuerdos.


Si no me hubiese empezado a vaciar, a dejar salir todo el verde, mi espíritu no podría llenarse de todos los azules y turquesas del mar, de toda la magia, de todo aquello que aún queda por vivir. Me he vuelto a reconocer en una mirada, en palabras que no tienen sentido alguno más allá de mí misma. Me he mirado al espejo y he vuelto a vislumbrar un contorno familiar.


Quizás haya perdido un algo de fe…quizás ya no espere apenas nada de nada, ni nada de nadie, quizás en parte haya dejado de creer…pero hay palabras y momentos que siempre resonarán en mi alma como la promesa de un tiempo en el que aún está permitido soñar…

miércoles, 6 de octubre de 2010

Galletas...


Dice Murakami en "Tokio blues" que "la vida es como una caja de galletas. En una caja de galletas hay muchas clases distintas de galletas. Algunas te gustan y otras no. Al principio te comes las que te gustan, y al final sólo quedan las que no te gustan. Pues yo, cuando lo estoy pasando mal, siempre pienso: "Tengo que acabar con esto cuanto antes y ya vendrán tiempos mejores." Porque la vida es como una caja de galletas"


Por suerte, pertenezco a ese extraño grupo de personas que se comen primero las galletas "no tan ricas" y dejan para el final las mejores, para poder disfrutar y saborearlas con más calma...siempre he pensado que lo bueno se hace esperar...